LA TOSCANA en 4 días
Transporte:
Toda la información para viajar en tren está aquí: http://www.trenitalia.com/
Está el rápido "Frecciarossa" más caro pero muy rápido, y el "Regional" que es más barato, pero más lento. Se tarda aproximadamente una hora a cada destino desde Florencia. Se puede comprar el billete en cualquiera de las taquillas de las estaciones o a través de las máquinas automáticas de venta de billetes (con instrucción en castellano).
Normalmente existen horarios fijos para cada uno de los trayectos, que podrán variar dependiendo el día de la semana, por eso cuando se compra un billete no se hace para una fecha ni un horario concreto (hay un plazo de dos meses para utilizar el billete desde la fecha de compra). Tan solo se paga la tarifa estándar estipulada para dicho trayecto y justo antes de subirse al tren hay que validar el ticket en cualquiera de las máquinas de la estación (normalmente son de color verde). Cuando se valida el tíquet, la fecha y el horario del tren seleccionado aparece en el mismo. Subirse al tren sin validar el tíquet es sancionable.
Está el rápido "Frecciarossa" más caro pero muy rápido, y el "Regional" que es más barato, pero más lento. Se tarda aproximadamente una hora a cada destino desde Florencia. Se puede comprar el billete en cualquiera de las taquillas de las estaciones o a través de las máquinas automáticas de venta de billetes (con instrucción en castellano).
Normalmente existen horarios fijos para cada uno de los trayectos, que podrán variar dependiendo el día de la semana, por eso cuando se compra un billete no se hace para una fecha ni un horario concreto (hay un plazo de dos meses para utilizar el billete desde la fecha de compra). Tan solo se paga la tarifa estándar estipulada para dicho trayecto y justo antes de subirse al tren hay que validar el ticket en cualquiera de las máquinas de la estación (normalmente son de color verde). Cuando se valida el tíquet, la fecha y el horario del tren seleccionado aparece en el mismo. Subirse al tren sin validar el tíquet es sancionable.
Se anuncian los
servicios Frecciarossa (o Freccia Argento, que son otros trenes de alta
gama) y los Regionales (estos últimos, indicados siempre con una R, en donde
dice “Categoría”) y los distintos valores para 1º y 2º clase.
“Partenza” indica
el horario y lugar de partida, como “Arrivo” anuncia los horarios y
lugares de llegada.
“Durata” es la duración total del viaje.
Al llegar al aeropuerto
de Firenze Peretola (Aeropuerto
Amerigo Vespucci), hay que coger el autobús que va hasta la estación de Santa María Novella (SMN) en Florencia.
El servicio de autobús se realiza por la empresa Volainbus, cuesta 6€, y tarda
unos 30 minutos en hacer el recorrido. Sale del aeropuerto cada media hora, a
'00 y a '30. Aquí tenéis la información: http://www.ataf.net/System/files/FOLDER%20VOLA%20IN%20BUS%202.pdf
A la vuelta, el autobús para ir al aeropuerto se coge en la estación de
autobuses que está cerca del la estación de trenes y hay uno cada media hora, a
en punto y a y media.
Nosotros nos alojamos en un apartamento en el centro de Florencia, llamado Studio Goitto, en Via del Castellano 7, San Marco-Santissima Annunziata, Florence, 50121 (a 15 minutos andando de la estación de trenes).
Nosotros nos alojamos en un apartamento en el centro de Florencia, llamado Studio Goitto, en Via del Castellano 7, San Marco-Santissima Annunziata, Florence, 50121 (a 15 minutos andando de la estación de trenes).
DÍA 1: Florencia
Llegamos a la estación
de trenes Santa
María Novella sobre las 5 de la tarde, en el centro de la ciudad. Está
conectada con trenes de alta velocidad como el Intercity y el Eurostar a las
grandes ciudades italianas.
Después de dejar las maletas en el apartamento nos dirigimos a la Catedral (o Duomo) más conocida como Santa María in Fiore, desde donde se
puede empezar la visita de la ciudad.
Después puedes ir a ver la Basílica de Santa Maria Novella.
Horario: lunes-viernes de 9:00 a 19:00 horas (viernes desde
las 11:00), y la entrada cuesta 5€.
Continúa por Via Tornabuoni
(donde están las tiendas más famosas) y llegando al río Arno, a la izquierda se
encuentra el bellísimo Ponte Vecchio donde Joyeros de origen Judío exponen desde hace siglos
sus piezas preciosas.
Desde ahí puedes poner rumbo hacia la Piazzale Michelangelo, a poco más de 15 minutos del Ponte Vecchio. Se puede subir caminando desde la orilla del río Arno (hay diferentes caminos que están bien indicados), y también hay autobuses (las líneas 22, 23, 12 y 13), que dejan en la misma plaza.
Desde ahí puedes poner rumbo hacia la Piazzale Michelangelo, a poco más de 15 minutos del Ponte Vecchio. Se puede subir caminando desde la orilla del río Arno (hay diferentes caminos que están bien indicados), y también hay autobuses (las líneas 22, 23, 12 y 13), que dejan en la misma plaza.
Para finalizar el día volvimos
andando tranquilamente por el mismo camino por el que subimos, hasta llegar al
río Arno, y cenamos en un restaurante de comida tradicional casera florenciana,
llamado La Ghiotta, cuyos precios eran muy asequibles y la comida estaba
riquísima, en Vía Pietra Piana. Luego nos fuimos paseando hasta llegar al apartamento.
Siena
La Fonde Gaia está en la Piazza del Campo, la fuente actual es una copia de Sarrocchi (1869), y la original esta ubicada en el Museo de Santa Maria Della Scala.
Si hay tiempo una visita al Museo Dell'Opera junto al Palazzo Pubblico merece la pena, es el principal museo de la ciudad, junto a la Pinacoteca Nazionale.
Seguimos hacia la Pinacoteca Nacional, que conserva las obras maestras de los artistas seneses más importantes: Duccio di Buoninsegna, Simone Martini, los hermanos Lorenzetti, Domenico Beccafumi entre otros.
Después hasta el Palazzo Chigi Saracini, construido en el siglo XII por la poderosa familia Ghibellina Marescotti. En la actualidad es la sede de la Accademia Musicale Chigiana, es conservatorio de música de Siena de prestigio internacional.
Podemos comenzar el día visitando el famoso Palazzo Pitti con su Jardines de Boboli (recomendables), que requieren unos 20 minutos para verlos (7 €).
Horario:
Dese la Plaza de la Signoria yendo justo por detrás de ésta se llega a la espléndida iglesia de Santa Croce, donde están los sepulcros (casi 300) de muchos de los grandes
protagonistas de la história de Florencia y del Mundo como: Galilelo Galilei, Michelangelo, Maquiavelo, así como inigualables obras de arte de Giotto, Donatello e Cimabue. Creo que es la iglesia más
recomendable para visitar (6 €).
En la zona de Santa Croce hay pizzerías y otros locales donde raramente
cobran servicio y los impuestos están incluidos, por lo que son más baratas que
los restaurantes de las calles principales.
Continuaremos hacia la catedral y la Catedral (o Duomo), más conocida como Santa María in Fiore. La visita de la catedral obviamente requiere mas tiempo tanto por su magnitud como por su belleza. Los más valientes también pueden subir hasta la cúpula de Brunelleschi donde tras algunos minutos subiendo por una escalera estrecha se llega a admirar uno de las vistas más bellas y espectaculares de Florencia (un consejo: abstenerse de subir los que sufran de claustrofobia) (15€, incluye Catedral, Cúpula, Baptisterio, Cripta, Campanille y el Museo de la Ópera del Duomo).
El itinerario prosigue por Corso Italia hasta llegar al Ponte di Mezzo en el río Arno, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, en el que se celebra anualmente la Batalla del Puente, un torneo popular que disputan los dos barrios de la cuidad separados por el rio. Se cuenta que el inicio de la competición se remonta al año 1200 y consiste en que cada equipo empuja un carro lo largo de un rail montado sobre el puente.
Tras cruzar el puente se sigue por Borgo Stretto, otra calle conocida por su amplia variedad de tiendas de alta costura y elegantes bares, es una callejuela medieval porticada y estrecha, perfecta para pasear entre los escaparates.
Al final de Borgo Stretto se gira a la izquierda en Via Dini, para llegar a la hermosa Piazza dei Cavalieri. Esta plaza era el centro antiguo de la ciudad, y ahora acoge edificios centenarios de gran valor histórico, además del Palacio de los Caballeros, sede de la Scuola Normale Superiore (una de las universidades más prestigiosas de Italia); se encuentra también el Palazzo dell’Orologio vinculado a una curiosa leyenda. El Palazzo fue construido sobre los restos de la "Torre de la Fame", (torre del hambre) famosa por haber sido ser el lugar de reclusión del Conde Ugolino della Gherardesca. Como narra la "Divina Comedia", el conde Ugolino fue encarcelado en la Torre en la que se le dejó morir de hambre junto a sus hijos y nietos, y casi al final de su agonía, los niños le rogaron que comiera de su propia carne y el conde, ya preso de la locura, se alimentó de sus descendientes.
El complejo monumental incluye el Duomo (cuya puerta principal entre sus numerosos elementos
decorativos incluye un lagarto que se considera por parte de todos los
“pisanos” el amuleto de la ciudad que da buena suerte a todos aquellos que lo
tocan), el impresionante baptisterio,
el cementerio monumental y la
famosa Torre de Pisa, que debe su
notoria inclinación a un hundimiento del terreno acaecido durante el inicio de
su construcción.
Concluido el recorrido por la plaza, se puede recorrer de nuevo Via Santa Maria retrocediendo en dirección al río Arno, y desde el otro lado del río se puede admirar la iglesia de Santa Maria della Spina, el origen del nombre se debe al hecho de que la iglesia en la antigüedad conservaba una espina que se creía pertenecía a la corona de Cristo.
Caminamos de nuevo a lo largo de la orilla del Arno en dirección al Ponte di Mezzo, pero justo antes de llegar al puente giramos a la izquierda en Via San Frediano, para luego pasar por delante de la Facultad de Derecho y llegar a la Piazza Dante, uno de los puntos de reunión favoritos de los estudiantes universitarios por sus bares y bancos a la sombra. Desde este lugar lo ideal es perderse por las estrechas calles de la ciudad medieval, con un sinfín de restaurantes y de típicas tiendas de “gastronomía” toscana, sin dejar de visitar la Plaza delle Vettovaglie, que de día acoge un popular mercado de fruta y verdura para convertirse seguidamente en un lugar de visita obligada de la noche “pisaba”.
Se puede alquilar una bicicleta en uno de los tantos locales de alquiler, cuestan poco y vale la pena.
Una de sus murallas, que no aísla a
la ciudad del exterior, sirve para dar vida a la ciudad, son totalmente
utilizables por peatones y algunos vehículos, se puede andar por ellas,
circular en bicicleta, con extensas zonas verdes....
Adentrándote hacia el centro ya
empiezan a aparecer pequeñas iglesias
como la de San Giusto y poco más
arriba una de las torres más famosas de la ciudad, la Torre de las horas, a la que se puede subir si uno tiene fuerzas
y ganas de ello (avisan en la puerta del esfuerzo que supone subirla: no
recomendable para personas con dolencias coronarias). Es
la torre más alta de la ciudad y desde su cima se puede observar toda la
ciudad. Lo más interesante de esta torre es el mecanismo manual del reloj, que
se puede observar detalladamente mientras se sube, la entrada cuesta 2,50€ .
Cerca de la plaza del Anfiteatro, hay calles con cierto encanto añejo y un mercado tradicional, donde se disfruta de buena fruta de la zona, y una estética más bien rural, con sus cestos de mimbre colgados, sus hierbas tendidas a secar, sus balanzas antiguas... un sitio curioso, como su entorno (ventanas en las que parecen nacer arbustos, fachadas ilustradas, bicicletas de hace años con los cestos llenos de peras recién recogidas, gatos que decoran ventanas). Es única en el mundo por su forma ovalada pues en su interior esconde un antiguo anfiteatro romano del siglo I. A pesar de que este anfiteatro fue transformado en residencias, aun se pueden observar pequeños restos de los muros externos originales. Se puede acceder a la plaza por medio de 4 entradas, pero solo 1 de ellas conserva la forma original de anfiteatro, la puerta oriental. En esta plaza hoy se encuentran numerosos restaurantes, cafés, heladerías y negocios de souvenir además de ser el lugar donde se efectúan los mercados populares.
DÍA 2: San Gimignano y Siena
San Gimignano (se puede ver en 2 ó 3 horas)
La mejor manera de ir en transporte
público es en autobús.
El billete se saca en la estación de SITA Bus (www.sitabus.it) donde se coge el
propio bus. La estación de autobuses de Florencia se encuentra al lado de la de
trenes, digamos que siguiendo la acera donde está la entrada al Museo de Santa
Maria Novella y la Oficina de Turismo, cuando esta acera empieza a girar a la izquierda
se cruza la calle y ahí la encontrareis.
Los autobuses entre Florencia y San Gimignano realizan un trayecto que puede durar entre una hora y media, y 2 horas con un coste de 6,80 € por trayecto con transbordo incluido, se hace en el mismo punto donde deja el bus de Florencia, fuera de la estación de tren de Camucia. De lunes a sábado cada 30 minutos o máximo 1 hora parte un autobús en dirección Poggibonsi, una vez llegado a este pueblo tendremos que esperar unos 20 minutos para subirnos al siguiente autobús que nos dejará a las puertas de La Rocca en San Gimignano (son 11 km. de trayecto). Esta es la estación de Camucia en Poggibonsi, donde deja el autobús.
Los autobuses entre Florencia y San Gimignano realizan un trayecto que puede durar entre una hora y media, y 2 horas con un coste de 6,80 € por trayecto con transbordo incluido, se hace en el mismo punto donde deja el bus de Florencia, fuera de la estación de tren de Camucia. De lunes a sábado cada 30 minutos o máximo 1 hora parte un autobús en dirección Poggibonsi, una vez llegado a este pueblo tendremos que esperar unos 20 minutos para subirnos al siguiente autobús que nos dejará a las puertas de La Rocca en San Gimignano (son 11 km. de trayecto). Esta es la estación de Camucia en Poggibonsi, donde deja el autobús.
San Gimignano es una ciudadela
medieval, perfectamente conservada, declarada por la UNESCO en 1990 Patrimonio
de la Humanidad, con 14 rascacielos de los 71 iniciales que había. Está en la
provincia de Siena, a pocos km de esa capital, sobre una hermosa colina en el
Valle de Elsa. Las calles están repletas de edificios emblemáticos y tanto los
más señoriales como los más sencillos llaman poderosamente la atención.
Todas sus 14 torres tienen una altura diferente
pues, ya que cada familia o personaje de cierto abolengo que venía a residir a
la ciudad construía la suya y, dependiendo de su rango, así era la altura de la
torre.
San Gimignano es un pueblo pequeño que se puede recorrer cómodamente en un par de
horas. El corazón de la ciudad cuenta con dos calles principales: la Via San Matteo y la Via San Giovanni; y cuatro agradables
plazas: Piazza della Cisterna, Piazza
Duomo, Piazza Pecori, y Piazza delle Erbe.
Durante el paseo por sus estrechas callejuelas
medievales os encontraréis con interesantes edificaciones como el Duomo, la
Colegiata o el Palazzo Comunale (7,5€),
sede del Museo Cívico y desde donde se puede acceder a la Torre Grossa, desde la que se obtienen excelentes vistas del pueblo
y del hermoso paisaje que lo rodea, muy recomendable sobre todo por las vistas.
La ciudadela es riquísima en arte y cuenta con una buena cantidad de
museos, palacios e iglesias que visitar. Como en un día no se pueden visitarlos
todos, visitar la Catedral (La
Collegiata) edificada en el siglo XII.
También se puede visitar la Pinacoteca del "Museo Cívico", situada en
el Palazzo del Popolo,
el mismo en el que se alojó Dante en el 1300, mientras estuvo aquí en
calidad de Embajador en Toscana de la "Liga Güelfa", que cuenta con
un montón de frescos, tablas y demás pinturas y obras de arte.
Después podéis ver la magnífica Iglesia de San Agustín,
San Gimignano es, además, la ciudad de uno de los
mejores vinos blancos de Italia: Vernaccia di San Gimignano, el primer D.O.C.
de Italia.
Un buen lugar para comer es la trattoria "Il Castello" emplazada en
el Palazzo Gonfantini, del
siglo XII, en el centro de la ciudadela. Es una especie de gran taberna
medieval, ambientada con buen gusto y dividida en varias salas. También tienen
un precioso patio ajardinado con vistas panorámicas. La cocina, muy buena, es
tradicional y casera y su especialidad es un amplio abanico de carnes del
lugar, muy tiernas y sabrosas, ravioli al pomodoro e basilico, y yo unas
fettuccine ai funghi porcini.
Una vez finalizada la visita de San Gimignano nos iremos a pasar la tarde a
Siena. El billete de bus a Siena se compra en Tabacchi o estanco de la
calle por la que se entra al pueblo. Un billete a Siena cuesta 6€ y se tarda
alrededor de una hora y cuarto en llegar.
El autobús deja en una
plaza cerca del centro. La Oficina de Información está en la plaza principal y
hay que pagar cincuenta céntimos por un mapa si lo quieres.
Siena es una bella
ciudad, su
centro histórico ha sido declarado por la UNESCO como Patrimonio de la
Humanidad en 1995, por considerar que es la encarnación de una ciudad medieval. Todos los caminos del centro histórico
llevan a la Piazza del
Campo, el corazón de
la ciudad, desde donde comenzaremos nuestro
recorrido, rodeada por el Palacio Público (9 €) y la “Torre del Mangia”
(el campanario del Palacio Público) (10 €).
Si no sufrís de vértigo tenéis que visitar el Campanario de la torre, para admirar las vistas desde allí. Al bajar de la Torre es recomendable visitar el Palazzo
Pubblico, el
ayuntamiento de la ciudad construido en 1310 y que con sus
ladrillos rojizos y travertino gris es sencillamente impresionante. Actualmente alberga el Museo Cívico (9 €), en el cual se pueden admirar
numerosos salones llenos de obras de arte que forman parte de la historia de
Siena.
La Fonde Gaia está en la Piazza del Campo, la fuente actual es una copia de Sarrocchi (1869), y la original esta ubicada en el Museo de Santa Maria Della Scala.
Si hay tiempo una visita al Museo Dell'Opera junto al Palazzo Pubblico merece la pena, es el principal museo de la ciudad, junto a la Pinacoteca Nazionale.
Seguimos hacia la Pinacoteca Nacional, que conserva las obras maestras de los artistas seneses más importantes: Duccio di Buoninsegna, Simone Martini, los hermanos Lorenzetti, Domenico Beccafumi entre otros.
El Duomo
está situado en Castelvecchio, la parte más antigua de la
ciudad. Realmente las bandas de mármol en blanco y negro características de
esta catedral que data del 1220 no dejan indiferente a nadie…
Imprescindible es conocer la Cripta de la Catedral, descubierta por casualidad en 1999 durante unos trabajos de restauración. Se trata de un salón de 180 metros cuadrados con frescos del 1200 totalmente intactos, pues el lugar había sido clausurado en el año 1300.
Justo delante del Duomo está el Ospedale de Santa Maria della Scala, antiguo hospital para los peregrinos que viajaban a Roma y que ahora conserva una importante colección de testimonios de miles de años de historia, desde restos etruscos, romanos, de la Edad Media, y el Renacimiento hasta nuestros días.Ahí también se encuentran el Centro de Arte Contemporáneo de Siena, el Museo de Arte para Niños y el Museo Archeologigo Nacional en la parte subterránea.
Existe el Ticket todo en uno, se compra en la puerta de la Chiesa di San Niccolo in Sasso, a un lado de la catedral, y por 20 € permiten visitar distintos monumentos.
La citada Iglesia alberga importantes obras de arte religioso, y te permite acceder a un mirador desde donde las vistas de la catedral y de los tejados de Siena son incomparables, aquí es importante añadir que el acceso es complicado, las escaleras de caracol solo permiten o subir o bajar, y no hay nadie que lo controle, sin embargo, merece la pena contemplar esas vistas.
Justo delante del Duomo está el Ospedale de Santa Maria della Scala, antiguo hospital para los peregrinos que viajaban a Roma y que ahora conserva una importante colección de testimonios de miles de años de historia, desde restos etruscos, romanos, de la Edad Media, y el Renacimiento hasta nuestros días.Ahí también se encuentran el Centro de Arte Contemporáneo de Siena, el Museo de Arte para Niños y el Museo Archeologigo Nacional en la parte subterránea.
Existe el Ticket todo en uno, se compra en la puerta de la Chiesa di San Niccolo in Sasso, a un lado de la catedral, y por 20 € permiten visitar distintos monumentos.
La citada Iglesia alberga importantes obras de arte religioso, y te permite acceder a un mirador desde donde las vistas de la catedral y de los tejados de Siena son incomparables, aquí es importante añadir que el acceso es complicado, las escaleras de caracol solo permiten o subir o bajar, y no hay nadie que lo controle, sin embargo, merece la pena contemplar esas vistas.
Además del acceso al citado mirador y museo, el pase te permite entrar al baptisterio di san Giovanni, bajar a la Cripta, conocer el Oratorio de San Bernardino, que está algo alejado, y entrar a la Catedral.
Siguiendo hacia el Palazzo Piccolomini, una de las muestras más elegantes del Renacimiento senés, se puede llegar a la Universidad degli di Siena, una de las más antiguas del país, fundada en el siglo XIII. 
Después hasta el Palazzo Chigi Saracini, construido en el siglo XII por la poderosa familia Ghibellina Marescotti. En la actualidad es la sede de la Accademia Musicale Chigiana, es conservatorio de música de Siena de prestigio internacional.
Lo que merece realmente la pena por Siena en
callejear por sus bonitas y empinadas calles.
Otras cosas para ver:
Casa Gavignano, Plaza y Palacio Salimbeni, Osteria
Le Logge, Palio di Siena, Fonte Gala, Iglesia de San Domenico, Cruz del Monte
Amiata, Iglesia de Santa Maria di Provenzano, Santuario de la Casa de Santa
Caterina di Siena, Battistero di San Giovanni, Panzano in Chianti, Castillo de
Santa Bárbara.
Restaurantes: En una pequeña callejuela, junto a la plaza de la Catedral y a la Piazza
del Campo nos encontramos repentinamente ante un escaparate lujosamente
decorado con todo tipo de viandas y fielmente protegido por la cabeza disecada
de un feroz jabalí, estamos en la Vía di
Città y en el rótulo podemos leer: Pizzicheria de Miccoli ó también podemos
comer en la pizzeria Spadaforte en la
plaza Il Campo.
La vuelta a Florencia la haremos en bus, de la
compañía TIEMME, directo Siena-Florencia, y se coge en la misma plaza donde nos
dejó el bus en el que llegamos. Se tarda una hora y cuarto hasta la estación de
autobuses SITA de Florencia (cuesta 7,80 € y el último es a las 20:45 h).
Los billetes se pueden comprar en:
- En los subterráneos en la Piazza La Lizza, todos
los días desde las 5:50 am hasta las 20:00.
- En la estación de trenes, de lunes a sábados de
5:50 am hasta las 20:00, Domingos y días festivos desde las 7:20 am hasta 1 pm
y desde las 15:40 hasta las 20:00.
-
Billetes de una corrida o corrida múltiple (10 corridas) son disponibles
también en los "Tabacchi-bars" (se distinguen por una T dentro de un
cuadrado blanco y azul), y en donde venden los periódicos, también en tiendas
identificadas por la T al ingreso. Los billetes son válidos solamente después
de haberlos validado a bordo del autobús.
DÍA 3: Florencia
Podemos comenzar el día visitando el famoso Palazzo Pitti con su Jardines de Boboli (recomendables), que requieren unos 20 minutos para verlos (7 €).
Horario:
Desde noviembre a febrero: 8:15 - 16:30
Marzo: 8:15 -
17:30
Abril, mayo,
septiembre y octubre: 8:15 - 18:30
Junio, julio y
agosto: 8:15 - 19:30
El jardín cierra
el primer y último lunes de cada mes.
Después podemos pasar por la hermosa Plaza de la Signoria y visitar el Palazzo Vecchio, situado en dicha plaza (10€). Horario:
Desde el 01/04 al 30/09:
de V a X de 9:00 a 23:00 h. Jueves de 9:00 a 14:00 h.
Desde el 1/10 al 31/03:
de V a X de 9:00 a 19:00 h.
Jueves de 9:00 a 14:00 h.
Horario: de L a S: de 9:30 a 17:00h y;
D y festivos: de 14:00 a 17:00h.
Continuaremos hacia la catedral y la Catedral (o Duomo), más conocida como Santa María in Fiore. La visita de la catedral obviamente requiere mas tiempo tanto por su magnitud como por su belleza. Los más valientes también pueden subir hasta la cúpula de Brunelleschi donde tras algunos minutos subiendo por una escalera estrecha se llega a admirar uno de las vistas más bellas y espectaculares de Florencia (un consejo: abstenerse de subir los que sufran de claustrofobia) (15€, incluye Catedral, Cúpula, Baptisterio, Cripta, Campanille y el Museo de la Ópera del Duomo).
El horario de la
catedral es el siguiente:
L, M, X y V: de 10:00 a 17:00 h.
J: de 10:00 a 15:30 h. (depende del
mes).
S: de 10:00 a 16:45 h.
D y festivos: de 13:30 a 16:45 h.
La cúpula abre
todos los días de 8:30 a 19:00 (sábados hasta las 17:40).
Los festivos está
cerrada.
La cúpula abre todos los días de 8:30 a 19:00
(sábados hasta las 17:40).
Los festivos está cerrada.
Es recomendable ver también el Campanille, el campanario de la Catedral (es más recomendable su
subida que a la cúpula de la Catedral). Y el Baptisterio y sus “Puertas
del Paraíso” (las puertas de entrada al Baptisterio), situado enfrente de
la fachada de la Catedral, es el edificio más antiguo de Florencia. En su
interior está la tumba del antipapa Juan XXIII. Abre todos los días: de
8:30 a 19:30 h.
Terminada la visita al Duomo se pueden visitar la Galleria de los Uffizi o la Galleria
de la Academia. Ver las dos en un mismo día puede ser estresante, es más
recomendable escojer entre una de las dos. Para los no entendidos, en la
Galleria de la Academia de encuentra el famoso David de Michelangelo entre otras
obras, mientras el Museo de los Uffizi conserva las mejores obras de arte del
período Renacentista que existen en el mundo.
Otro lugar para ver es el mercado de San Lorenzo, cerca de las galerías, es muy característico de la ciudad. Abre todos los días de 09:00 a 19:00 h.
Para cenar, una opción muy buena es en la trattoria Zà-Zá, situada en Piazza
Mercato Centrale, 26r. Tiene un monton de platos típicos, aunque también
largas listas de espera. Lo mejor es reservar para no esperar colas. Tiene
terrazas, pero es mejor entrar dentro por lo bien decorado que está y ver los
distintos rincones que tiene.
DÍA 4: Pisa y Lucca
Pisa (se puede ver en
un par de horas)
El billete de tren Firenze - Pisa, se compra en las
máquinas de la estación de trenes de Florencia Sta. Mª Novella. Son cercanías y
el billete te vale para cualquier tren que vaya a ese destino, hay trenes cada
media hora. El viaje a Pisa dura una hora y cuesta casi 9 €. No olvides
validarlo antes de subir al tren. La estación ferroviaria de Pisa se encuentra en un
lugar bastante céntrico y muy adecuado para empezar el paseo por la ciudad.
Pisa es una joya de la
Toscana y una de las ciudades italianas más famosas, sobre todo por su famosa Torre Inclinada, sin embargo, esta
ciudad ofrece mucho más al viajero que un destino turístico clásico, para todos
aquellos que quieran disfrutar de su historia perdiéndose en sus bonitas
callejuelas.
Tomando la estación de tren como punto de partida de
nuestro recorrido, la dejamos a la espalda y seguimos por Viale Gramci hasta legar a Corso
Italia, la calle comercial por excelencia. Aquí se puede ir de compras por
las numerosas tiendas de moda italiana o sentarse a disfrutar de un buen café
mientras se observan las idas y venidas de una de las calles más concurridas
del centro de Pisa.
El itinerario prosigue por Corso Italia hasta llegar al Ponte di Mezzo en el río Arno, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, en el que se celebra anualmente la Batalla del Puente, un torneo popular que disputan los dos barrios de la cuidad separados por el rio. Se cuenta que el inicio de la competición se remonta al año 1200 y consiste en que cada equipo empuja un carro lo largo de un rail montado sobre el puente.
Tras cruzar el puente se sigue por Borgo Stretto, otra calle conocida por su amplia variedad de tiendas de alta costura y elegantes bares, es una callejuela medieval porticada y estrecha, perfecta para pasear entre los escaparates.
Al final de Borgo Stretto se gira a la izquierda en Via Dini, para llegar a la hermosa Piazza dei Cavalieri. Esta plaza era el centro antiguo de la ciudad, y ahora acoge edificios centenarios de gran valor histórico, además del Palacio de los Caballeros, sede de la Scuola Normale Superiore (una de las universidades más prestigiosas de Italia); se encuentra también el Palazzo dell’Orologio vinculado a una curiosa leyenda. El Palazzo fue construido sobre los restos de la "Torre de la Fame", (torre del hambre) famosa por haber sido ser el lugar de reclusión del Conde Ugolino della Gherardesca. Como narra la "Divina Comedia", el conde Ugolino fue encarcelado en la Torre en la que se le dejó morir de hambre junto a sus hijos y nietos, y casi al final de su agonía, los niños le rogaron que comiera de su propia carne y el conde, ya preso de la locura, se alimentó de sus descendientes.
Pasando bajo el arco
del Palazzo dell’Orologio, siguiendo
por Via Corsica y después por Via Mille, se llega a la Plaza
Cavallotti, luego girando a la derecha hacia Via Santa Maria, sede de varias universidades, se llega a la Piazza dei Miracoli.
Concluido el recorrido por la plaza, se puede recorrer de nuevo Via Santa Maria retrocediendo en dirección al río Arno, y desde el otro lado del río se puede admirar la iglesia de Santa Maria della Spina, el origen del nombre se debe al hecho de que la iglesia en la antigüedad conservaba una espina que se creía pertenecía a la corona de Cristo.
Caminamos de nuevo a lo largo de la orilla del Arno en dirección al Ponte di Mezzo, pero justo antes de llegar al puente giramos a la izquierda en Via San Frediano, para luego pasar por delante de la Facultad de Derecho y llegar a la Piazza Dante, uno de los puntos de reunión favoritos de los estudiantes universitarios por sus bares y bancos a la sombra. Desde este lugar lo ideal es perderse por las estrechas calles de la ciudad medieval, con un sinfín de restaurantes y de típicas tiendas de “gastronomía” toscana, sin dejar de visitar la Plaza delle Vettovaglie, que de día acoge un popular mercado de fruta y verdura para convertirse seguidamente en un lugar de visita obligada de la noche “pisaba”.
Despúes volvemos a la estación de trenes para ir a
Lucca. Para ello cogemos un billete de tren TRENITALIA Pissa-Lucca (3,50 €), hay
uno cada hora (a las 12:27,13:17, 14:09...). El trayecto dura una media hora.
Lucca
Lucca
está en la línea férrea de 'Florencia-Pisa-Viareggio'. La estación de
trenes de Lucca se encuentra justo fuera de la muralla en la parte sur
(saliendo de la estación, siguiendo el Viale
Regina Margherita, a mano derecha hay una rotonda que da acceso al centro,
recto por Via San Girolamo y después
a la derecha Via Duomo) donde se
puede acceder al centro histórico de la ciudad y llegar justamente detrás de la
Catedral de San Martino.
Una vez se llega a Lucca, justo
enfrente de la salida de la estación ya se ven las murallas y un camino que se
adentra en ellas, por lo que no hay perdida; pero antes de llegar a estas, a la
derecha algo escondida y poco señalada, hay una oficina de turismo donde se
puede coger un mapa de la ciudad.
Lucca es una ciudad insólita por la que no parece
discurrir el tiempo. Ese sentido de lo atemporal que la caracteriza se debe, no
solo a estar totalmente recluida entre las murallas más impresionantes y
extensas de Europa (de más de 4 km. de extensión), sino a la perfecta
conservación del trazado urbano proyectado por los romanos cuando, en el año
177 a.C., la convirtieron en colonia del Imperio.
Se puede alquilar una bicicleta en uno de los tantos locales de alquiler, cuestan poco y vale la pena.
Por todo el casco histórico hay carteles que
señalan un recorrido turístico de la ciudad, es aconsejable seguirlos para
encontrar los monumentos fácilmente.
Una de sus murallas, que no aísla a
la ciudad del exterior, sirve para dar vida a la ciudad, son totalmente
utilizables por peatones y algunos vehículos, se puede andar por ellas,
circular en bicicleta, con extensas zonas verdes....
Se accede por un túnel un poco oscuro
que lleva al Duomo di San Martino,
situado en una hermosa plaza, que destaca por el habitual mármol blanco de la
zona y la torre campanario adosada.
La fachada es preciosa, sobretodo la parte superior y los relieves; y el
interior también, con su parte central y su fresco superior, su techo
perfectamente decorado y un impresionante cristo que los locales veneran y que
sacan en procesión.
A la izquierda del Duomo está el museo, donde hay libros antiguos, y hay
que pagar entrada (4 €).
Adentrándote hacia el centro ya
empiezan a aparecer pequeñas iglesias
como la de San Giusto y poco más
arriba una de las torres más famosas de la ciudad, la Torre de las horas, a la que se puede subir si uno tiene fuerzas
y ganas de ello (avisan en la puerta del esfuerzo que supone subirla: no
recomendable para personas con dolencias coronarias). Es
la torre más alta de la ciudad y desde su cima se puede observar toda la
ciudad. Lo más interesante de esta torre es el mecanismo manual del reloj, que
se puede observar detalladamente mientras se sube, la entrada cuesta 2,50€ .
La calle Vía
Fillungo es la calle más famosa de Lucca, animada, y llena de negocios y
restaurantes. Curioso es que incluso los negocios que se encuentran en
esta calle conservan sus cartelones y decoraciones en estilo antiguo.
La Plaza Napoleón, con el Palacio Ducal es la plaza
más grande de Lucca, utilizada para numerosas muestras de arte, eventos y
conciertos al aire libre. Esta plaza debe su nombre ya que en su centro estaba
en proyecto la construcción de una estatua en honor a Napoleón Bonaparte, pero
en realidad se encuentra un monumento a Maria Luisa de Borbón, duquesa de Lucca
en el 1815.
Al frente de la plaza se encuentra el Palacio Ducal, construida
sobre las ruinas de una fortaleza del siglo XIII, es hoy (como lo fue siempre)
sede de la alcaldía-gobierno de la ciudad.
Entre callejuelas, uno se pierde hasta dar con otra de las torres emblemáticas de la ciudad, la Torre Guinigi, con su jardín en la parte superior y bastante cola para subir a ella. La entrada cuesta 2,50 €, y la entrada conjunta de torre más palacio 5 €. Es una de las pocas torres de época medieval que aún se encuentran erectas. Mide 44 metros de alto y fue construida en 1930 por la familia Guinigi, banqueros ricos de Lucca, que erigieron esta torre para demostrar su potencia y prestigio. El palacio alberga hoy el Museo Nacional de Lucca con interesantes muestras temporales.
Entre callejuelas, uno se pierde hasta dar con otra de las torres emblemáticas de la ciudad, la Torre Guinigi, con su jardín en la parte superior y bastante cola para subir a ella. La entrada cuesta 2,50 €, y la entrada conjunta de torre más palacio 5 €. Es una de las pocas torres de época medieval que aún se encuentran erectas. Mide 44 metros de alto y fue construida en 1930 por la familia Guinigi, banqueros ricos de Lucca, que erigieron esta torre para demostrar su potencia y prestigio. El palacio alberga hoy el Museo Nacional de Lucca con interesantes muestras temporales.
Cerca de la plaza del Anfiteatro, hay calles con cierto encanto añejo y un mercado tradicional, donde se disfruta de buena fruta de la zona, y una estética más bien rural, con sus cestos de mimbre colgados, sus hierbas tendidas a secar, sus balanzas antiguas... un sitio curioso, como su entorno (ventanas en las que parecen nacer arbustos, fachadas ilustradas, bicicletas de hace años con los cestos llenos de peras recién recogidas, gatos que decoran ventanas). Es única en el mundo por su forma ovalada pues en su interior esconde un antiguo anfiteatro romano del siglo I. A pesar de que este anfiteatro fue transformado en residencias, aun se pueden observar pequeños restos de los muros externos originales. Se puede acceder a la plaza por medio de 4 entradas, pero solo 1 de ellas conserva la forma original de anfiteatro, la puerta oriental. En esta plaza hoy se encuentran numerosos restaurantes, cafés, heladerías y negocios de souvenir además de ser el lugar donde se efectúan los mercados populares.
En el medio de la Piazza San Michelle, se encuentra la Iglesia de San Michelle con una fachada preciosa, sobre todo la
parte superior y sus decenas de columnas en cuatro pisos, culminada con el Arcángel San Miguel dando muerte al Dragón, con sendos
ángeles, de menor tamaño, a cada lado, y
acompañada con el pertinente campanario.
Muy cerca se encuentra la estatua de Puccini y su casa natal. Considerado
uno de los compositores de opera más grandiosos, nacido en el año 1815, hoy su
casa fue transformada en un gracioso museo donde se pueden apreciar muchos de
sus objetos personales y muebles, la entrada cuesta 3 €.
Se puede dar un paseo por las
murallas justo al lado contrario por el que hemos entrado en Lucca y se puede
admirar la ciudad desde una cierta altura, por ejemplo contemplar la fachada
interior y los jardines del Palacio
Pfanner, al que se puede entrar previo pago de entrada.
Es uno de los palacios más importantes y hermosos del centro histórico de
Lucca. Su jardín del 1700 lleno de bellísimos cedros, limoneros, y diversas
flores en medio de estatuas y fuentes hacen de este lugar un oasis para
descansar. Es pequeño pero hermoso. Vale la pena verlo solamente si hay tiempo,
la entrada al jardín cuesta 3,50 € y la entrada conjunta de jardín más palacio 5 €.
La Iglesia de San Frediano, tiene la gran
torre que preside la ciudad. Construida en el siglo V, es
una de las iglesias más antiguas de Lucca, famosa por el esplendido mosaico
dorado en su fachada y porque en su interior alberga muchísimas otras obras de
arte y capillas llenas de esplendor.
A partir de aquí hay que retroceder, callejeando
de nuevo hacia la estación de tren, para volver a Florencia. El
billete de tren Lucca - Firenze se compra en la propia estación y siempre hay que validarlo. La duración es de una hora y veinte. Hay un tren cada hora,
tanto para ir a Pisa como para ir a Florencia.
Si hay tiempo también se puede
visitar el Parque Botánico.
Un buen restaurante para comer es
Rewine Bar, en la via Calderia nº 6. Un menú por 11 euros en un sitio tan
turístico.
Si tienes algún día más, también puedes visitar
Venecia. Hay trenes desde la estación de Florencia, unos que hacen transbordo
en Bolonia (duración 2 horas y veinte) y otros que van directo (dura 2 horas). La estación de
trenes de Venecia de llama Santa Lucía.
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